La Ouija es un artefacto antiguo, un tablero que consta con letras y números que se cree que es capaz de permitir a las personas vivas comunicarse con los espíritus difuntos. Su uso consiste en prácticamente un juego, que permite hacer una conexión en donde la persona que lo usa mantiene las manos sobre una plataforma que sirve de ser señalador o marcador, la cual se desplazará por el tablero impulsado por una fuerza sobrenatural y de esa forma entregar el mensaje del difunto a los del mundo físico.
La Ouija es un artefacto relativamente antiguo. Su creación se remonta al siglo XIX, cuando se encontraban de moda las tendencias espiritistas y el conocer más sobre otros mundos. Con el paso de algunos años se empezó a producir comercialmente, llevando el nombre de Ouija, que significa en egipcio “Mala Suerte”, sin embargo otros afirman que el nombre proviene de una unión de vocablos del Francés y Alemán que significan “Sí”, (esto posiblemente fue una adaptación comercial para evitar asustar al público).
¿Cómo se logra un contacto usando la Ouija?
Si se es lo suficientemente curioso para intentarlo, se puede emplear la Ouija para establecer una conexión con cualquier difunto en pena, incluyendo animales o mascotas. Se tiene establecido o se tiene la creencia que antes de realizar una sesión con el tablero de la Ouija, se deben de tener ciertas consideraciones o preparativos en cuenta, primero que nada deben realizarse en grupo, y en ese grupo debe de haber la máxima afinidad posible entre las personas, lo cual quiere decir que no debe haber ninguna rivalidad o rencor entre los integrantes del grupo de la sesión, del mismo modo que ningún escéptico puede ser obligado a participar.
Los participantes para tener una sesión exitosa con la Ouija deben de ser fácilmente receptores o tener buena afinidad con las cosas o eventos paranormales, de esa forma es más probable obtener resultados y respuestas a partir de la sesión. El grupo designa entonces a la persona más susceptible a eventos sobrenaturales, para que sea el comunicador y sostenga con sus manos el marcador, que será el pequeño artefacto que les entregará el mensaje.
Una vez entonces que se desee comenzar la sesión, se tiene que el comunicador principal es el que hará toda la conexión, los demás presentes deben funcionar como amplificadores de la señal psíquica, juntos deben enfocarse en una pregunta y esperar entonces a que el espíritu se manifieste y guíe el marcador a través de los caracteres formado una palabra o número, como respuesta a la pregunta.
Hay quienes creen que emplear la Ouija puede dar paso aparte de los espíritus de fallecidos, a espíritus y entidades malvadas a este mundo que pueden manifestarse con propósitos dañinos para los participantes de la sesión. Es por ello que muchos se niegan a intentar experimentar en un juego con estos propósitos y por mucho tiempo, incluso se creyó que emplearlo era señal de hechicería y magias oscuras de adivinación muy peligrosas.